El éxito no es algo que llegue por casualidad; el éxito solo llega a esas personas que se ocupan de ser exitosas. Este tipo de personas, generalmente, tienen una visión o sueño por el cual lucharán, sin cansancio, durante toda su vida si es necesario. La diferencia entre este tipo de personas y la gente ordinaria, se encuentra en su determinación y su desapego por las cosas que le proporcionan seguridad. En cambio, el individuo promedio, quizás pueda arrancar muy dispuesto a conquistar el estilo de vida o logro específico que desea, pero los obstáculos del camino le irán ablandando hasta el punto de hacerle abandonar y aferrarse a lo seguro nuevamente. Es por eso que las personas que no cuentan con un compromiso inquebrantable jamás llegan a tener éxito.
En mi libro «Los 6 caminos de Ifá hacia el éxito y la abundancia» toco los puntos más importantes o pilares, como me gusta denominarlos, para lograr conquistar el éxito. Esos puntos son los siguientes:
- Mantenerse aprendiendo toda la vida: Podremos llegar tan alto como de alto sea nuestro desarrollo personal. Mientras más sepamos, más habilidades tengamos y más experiencias acumulemos más alto llegaremos.
- Tener determinación: Mientras haya determinación las circunstancias no importan. Tener determinación consiste, básicamente, en fijarse un objetivo y no consentir renunciar a él hasta conseguirlo. Cualquier persona que actúe con tal compromiso conseguirá lo que sea que se proponga.
- Formar las asociaciones correctas: Nuestras relaciones influirán drásticamente en el rumbo de nuestras vidas. Por lo tanto, si tu círculo no está aportando nada al tipo de vida que deseas crear o a la visión que tienes, deberás limitar el tiempo que pasas ahí y buscar un círculo que te aporte la motivación, el conocimiento o lo que sea que te mantenga en movimiento hacia donde quieres ir.
- Dar lo mejor de uno en lo que sea que se haga: Cambia tu disposición hacia lo que sea que te toque llevar a cabo y nunca más faltará prosperidad o felicidad en tu vida. La mejor manera de mantenerse en dirección ascendente y disfrutar del proceso, es siempre intentar dar más; intentar hacer las cosas mejor que ayer. Esto se aplica tanto a la cena que te toca hacer cada día en casa, como al proyecto de élite que estás desarrollando en tu empresa; se aplica a todo.
- Aprender a manejar el dinero: Para ganar dinero, primero se debe aprender a manejarlo. Todos podemos llegar a generar riqueza, independientemente de cuán mala sea la situación en la que arranquemos. Pero es necesario un poco de educación financiera e incorporar algunos buenos hábitos a nuestra vida. En el capítulo 5 de mi libro, hablo de los tres puntos más importantes sobre los que debemos tener conocimiento y poner siempre en práctica cuando se trata de generar riqueza.
- Aprender de esas bendiciones disfrazadas de infortunios, —los obstáculos, errores y fracasos—: Jamás se puede renunciar a situaciones difíciles ni desistir después de un revés, por el contrario, estos sucesos deben ser empleados para descubrir soluciones novedosas que servirán para otros momentos similares en el futuro. Básicamente, son la fuente del crecimiento personal, las que nos preparan y nos convierten en el tipo de persona capaz de conseguir lo que estamos buscando.
Por último, se deben tener en cuenta tres aspectos que van a reforzar y acelerar nuestro camino al éxito:
- Adquirir hábitos que apoyen el tipo de vida que queremos construir.
- Aprender a emplear correctamente el tiempo para ser más productivos.
- Mantener una estricta disciplina con aquello en lo que nos comprometemos.
Entonces, ¿cómo podemos iniciar la transición hacia esa persona exitosa que nos gustaría ser? Pues entendiendo y comenzando a poner en práctica todo lo precisado anteriormente.