Construye una confianza poderosa

Dime algo: ¿recuerdas cuando fue la última vez que sentiste una verdadera confianza en ti? Quizás, la estás sintiendo ahora mismo. O, quizás fue hace una década, en una época donde las circunstancias eran diferentes para ti. Quizás, recuerdes solo algunos momentos u ocasiones donde la has experimentado. O quizás la confianza es una asignatura pendiente en tu vida. En cualquier caso, de una forma u otra, debes saber que todos estamos luchando a diario por sentirnos mejor con quienes somos. Lo hago yo, lo haces tú, lo hace cada persona que conozco, incluso lo hacen aquellos que más éxito parecen tener en la vida. Y es difícil de creer, lo sé. Cuando vemos a estas personas reconocidas, llevando vidas increíbles, teniendo éxito en los negocios, en el amor y con una salud espectacular, solemos decir «bueno, ¿qué problema pueden tener?». Pero la realidad es que no hay una sola persona en el mundo que esté libre de temores e inseguridades. Aunque, por supuesto, algunos han encontrado el camino para lidiar con esto y llevar su autoestima a un nivel superior. Y es, justamente ese camino, lo que quiero ayudarte a encontrar hoy. El camino real, no el camino falso como vemos tomar a tantos hoy en día.

Ahora bien, ¿a qué me refiero con camino real y camino falso? El camino falso hacia la confianza es aquel donde prefieres ignorar lo que está mal contigo; eliges no entrar ahí. Así que, en lugar de trabajar en tus fallas para mejorar y crecer, comienzas a buscar y resaltar lo que está mal en los demás para así sentirte mejor contigo mismo/a. Estoy casi seguro de que conoces muchos casos de individuos así. Es sorprendente ver a tanta gente intentando sobresalir minimizando las cualidades de otros, queriendo hundir a los demás y negándose a la posibilidad de ayudarles a menos que puedan beneficiarse de hacerlo. Se ve en la sociedad, se ve en el mundo laboral y se ve también en las relaciones. Hoy en día vemos demasiadas personas compitiendo con su pareja por ganar el control; buscando la forma de hacer a estas más dependientes e inseguras. ¿Dónde se ha visto que eso sea confianza? No conozco un solo caso de relaciones como esas, en las que la persona que tiene el claro dominio no termine perdiéndolo y pasando a ser la más arrastrada una vez la otra decide separarse.  ¡Siempre sucede así! Y es que tu confianza nunca puede ir sujeta a la debilidad de los demás.

En cambio, el camino real hacia la confianza se vuelve un viaje totalmente distinto. Este viaje comienza cuando aceptas finalmente quien eres, con tus defectos, miedos e inseguridades; cuando te abres a la vulnerabilidad, pero también lo haces al crecimiento. En este viaje te haces consciente de los cambios que debes hacer para mejorar y crecer y te comprometes a trabajar en ellos día tras día. Y es este el único camino que podrá conducirte, a la larga, a una verdadera seguridad y una autoestima poderosa. 

Recuerda esto: no necesitas competir cuando posees una confianza real en ti. No necesitas impresionar, no necesitas parecer algo que no eres. Cuando tomas el camino correcto hacia la autoconfianza, dejas de preguntarte cómo puedes ocultar tus defectos y, en cambio, comienzas a preguntarte cómo puedes corregirlos. Sencillamente, empiezas a mostrarte tal y como eres, pero te aseguras de mantenerte trabajando fuerte para mejorar, cambiar o adquirir eso que sabes que necesitas: más dinero, más conocimientos, más habilidades, más energía, más sentido en tu vida. Comienzas a exponerte a cualquier cosa que no sepas hacer, o a cualquier cosa que temas, y sigues, y sigues, y sigues hasta que lo haces mejor; hasta que te sientes más cómodo/a. ¡Es ese el primer paso para fortalecer la confianza en uno mismo/a!

Ahora bien, el segundo paso, es posiblemente una de las cosas más poderosas que puedas aprender. Esto que estoy a punto de comentar contigo, definitivamente, cambiará tu vida. Ese otro paso es: INTERESARTE POR LOS DEMÁS.

Sí, así como lo oyes. Puede parecer contraintuitivo, pero es probablemente el factor más determinante en el desarrollo de una autoestima poderosa. La gente suele pasar demasiado tiempo buscando la manera de sobresalir, de parecer más inteligente, más exitosa, más atractiva. Puedes verles hacer cosas como apuntarse a un gimnasio, comprarse ropa nueva o juntarse con gente popular por razones totalmente equivocadas. No es que esas cosas estén mal; todo lo contrario. Está bien y es muy positivo si lo haces por ti, pero si todo lo que estás buscando con eso es encajar, llamar la atención o parecer más interesante, te lo aseguro: no lo conseguirás. Si quieres ser más interesante… grábate esto: necesitas interesarte más por los demás. «La persona más interesante de la sala es siempre la persona más interesada de la sala». Esto revolucionó mi cabeza cuando lo escuché por primera vez. Y, lo mejor que tiene es que es algo aplicable para cualquiera. Puedes comenzar a hacerlo a partir de este preciso momento si así lo quieres, y verás tu confianza elevarse a un nivel que nunca imaginaste.

Da igual cuanto dinero tenga alguien, cuan atractivo se vea o cuantas historias y experiencias increíbles tenga para contar. En el justo momento que aparezca una persona poniendo su atención en los demás, en vez de en sí misma; buscando hacer sentir especial a quienes están a su alrededor y aportando valor a sus vidas de alguna manera, automáticamente se volverá el más interesante del lugar. Y, lo más increíble de esto es que, tus propias acciones te retroalimentarán, haciéndote sentir más feliz, más seguro y más capaz.

¿Quieres ampliar tu círculo de amigos? ¿Quieres ver gente inspirándose en ti? ¿Quieres ser la persona a la que todos llaman? ¿Quieres ser la persona imprescindible para la empresa en la que trabajas? ¿Quieres crear relaciones basadas en buenos valores? ¿Quieres ser popular? ¿Qué quieres? ¿Qué necesitas para sentir confianza en ti mismo/a? Porque sea lo que sea que estés buscando, la solución es la misma: deja de preocuparte por dar alguna impresión y hazlo sobre los demás; pon la atención en ellos. ¿Cómo puedes ayudarles? ¿Cómo puedes enseñarles algo? ¿Cómo puedes servirles? ¿Cómo puedes hacerles sentir mejor? Es ayudar, dar, aportar valor; dejar de preocuparte por cómo luces, por lo que dices o cómo lo dices y centrarte en la gente. Es escucharles sin juzgar, darles la oportunidad de hablar sobre ellos y presumir de sus logros. Es hacerles las preguntas que van a desear contestar. Es también servirles de apoyo y empatizar con lo que están viviendo. 

Para resumir, si quieres comenzar a ganar confianza en ti mismo/a debes enfocarte en dos cosas: La primera es aceptar tus fallas, temores e inseguridades y comenzar a mostrarlas sin vergüenza, a la vez que trabajas duro para mejorar en todos esos aspectos. La segunda, es dejar de poner la atención en cómo encajar o impresionar, y comenzar a ponerla en los demás. Se trata de interesarte genuinamente por la gente y buscar siempre la forma de aportar más valor a sus vidas.