La felicidad es la meta principal que impulsa a las personas a actuar y tomar decisiones. Y, aunque muchas veces parece inalcanzable, la verdad es que esta se halla más cerca de lo que todos creemos. Hay ciertas habilidades y herramientas que podemos aprender para sentirnos mejor y disfrutar más de la vida. ¿Te gustaría descubrir la verdad detrás de la felicidad y aprender a encontrar la alegría todos los días?
Luchar contra nuestra intuición
Cuando nos sentimos infelices, solemos buscar formas de aliviar nuestro malestar con actividades que nos dan un alivio temporal, pero que no abordan el problema real. Nos distraemos con comida, sexo, redes sociales, alcohol, compras o trabajo excesivo. Estas actividades nos hacen sentir mejor momentáneamente, pero a largo plazo pueden tener consecuencias muy negativas en nuestra vida.
Es por eso que, para empezar a relacionarnos mejor con la felicidad, es importante luchar contra nuestra propia intuición. Debemos dejar de hacer caso a la vocecita que nos dice que nos sentiremos mejor al lograr objetivos externos y, en cambio, prestar más atención a lo que la ciencia nos dice sobre la felicidad, para aprender a distinguir entre nuestra intuición y lo que realmente nos va a hacer feliz.
Socializar
La felicidad es comúnmente percibida como algo individual. Sin embargo, la ciencia nos muestra que nuestras relaciones con los demás son un factor clave en nuestra sensación de bienestar. La investigación ha demostrado que las personas más felices y saludables suelen tener relaciones sociales muy sólidas.
Cuando interactuamos con otras personas, incluso si son extraños, nuestro cerebro libera endorfinas y dopamina: dos químicos que nos hacen sentir bien y nos dan un impulso de felicidad. Además, cuando hablamos con otras personas y compartimos nuestras preocupaciones, nos damos cuenta de que no estamos solos en nuestros desafíos y podemos recibir apoyo y aliento.
Ayudar más a los demás
A menudo, caemos en la trampa de pensar que la felicidad se trata solo de satisfacer nuestras necesidades y deseos personales. Sin embargo, al encontrar el equilibrio y ayudar también a otros, descubrimos que la satisfacción que obtenemos de eso es mucho más profunda y duradera. Un acto tan simple como regalar dinero a alguien que lo necesita puede hacernos sentir mucho mejor que comprar algo para nosotros mismos.
Igual hay numerosos estudios que muestran que contribuir a la comunidad de alguna manera, aumenta significativamente nuestra satisfacción con la vida. Entonces, en lugar de centrarte solo en ti, busca maneras de aportar también al bienestar de otras personas. Al hacerlo, no solo mejoras la vida de otros, sino que también mejoras la tuya.
Practicar la gratitud
La gratitud es una emoción poderosa que puede transformar la forma en que vemos la vida y hacernos sentir mucho más felices y positivos. La investigación ha demostrado que las personas que se centran en sus bendiciones, aunque sean pocas, son por mucho más felices que el resto.
Además, la práctica de la gratitud ni siquera requiere de mucho tiempo o esfuerzo. Puede ser tan simple como detenerte un minuto y traer a tu mente 3 o 4 cosas que aprecias en tu vida y dar «gracias» por ellas. También puedes escribirlas en un diario todas las noches antes de irte a la cama. Puedes hacerlo de la manera que quieras sea más práctico para ti.
Cuidar nuestra condición física
A pesar de que pueda parecer insignificante, nuestra salud física tiene un impacto significativo en nuestra salud mental, y viceversa. Ambas están interconectadas y se influyen mutuamente. Una alimentación saludable, un descanso adecuado y un ejercicio físico regular son elementos esenciales para nuestro bienestar emocional y mental. Al priorizar estos aspectos en nuestra vida diaria, podemos experimentar una mejora significativa en nuestro estado de ánimo, aumentar nuestra energía y sentirnos más equilibrados y felices en general.
Vivir más conscientemente
Solemos pasar por la vida sin prestar atención a nuestras emociones o sensaciones físicas, lo que nos impide entender cómo nuestras decisiones y acciones influyen en nuestro bienestar. Ser conscientes significa estar más atentos a cada experiencia para lograr comprender mejor nuestras necesidades y deseos.
De igual manera, ser consciente de tus reacciones emocionales después de cada actividad que lleves a cabo, te permite evaluar si hacer eso fue lo mejor para ti. ¿Cómo te hizo sentir? ¿Cómo te sentiste después? ¿Estás más relajado y contento ahora, o más inquieto e insatisfecho? Al prestar atención, puedes decidir si necesitas reducir o aumentar el tiempo que dedicas a esas actividades en vez de simplemente hacer caso a tu intuición.
Mantenerse lejos de la negatividad
Estamos expuestos constantemente a noticias negativas, chismes, críticas y quejas. Este exceso de negatividad puede afectar seriamente nuestro estado de ánimo y felicidad. No es un secreto que la mayoría de los medios de noticias promueven mayoritariamente tragedias y conflictos, ya que estos logran atraer más atención que lo demás. Pero, aunque es importante estar informados, lo es todavía más ser felices. Así que mantén las noticias a raya.
Por otro lado, también es importante reducir las quejas y las críticas. Cuando nos enfocamos en lo que está mal, atraemos un estado de ánimo negativo. En su lugar, podemos enfocarnos en lo que está bien y practicar más la apreciación. Cuidar el lenguaje que utilizamos es otro punto clave. Las palabras tienen poder y, si nos enfocamos en utilizar palabras positivas, podemos cambiar nuestra perspectiva y sentirnos mucho mejor.
Concluyendo
La felicidad no es un destino final, sino un camino que requiere dedicación y trabajo constante. No se trata de hacer algunos cambios por un par de días y luego rendirse porque no está funcionando. Es como ir al gimnasio para desarrollar músculos grandes: se necesita tiempo, esfuerzo y compromiso para llegar a la figura que deseas. Y, una vez lo logras, no puedes simplemente relajarte y esperar que se mantenga sin esfuerzo. Lo mismo ocurre con la felicidad.
Debemos estar dispuestos a llevar a cabo la mayoría de los consejos y hábitos de los que hablamos aquí, incluso si no son fáciles o cómodos. Debemos estar dispuestos a socializar más, preocuparnos y ayudar a los demás, practicar la gratitud, mejorar nuestra alimentación, tener un sueño adecuado y entrenar regularmente, rodearnos de personas positivas y enfrentar los desafíos con una actitud optimista. Al final, cada uno de nosotros tiene el poder de elegir la vida que desea vivir, y este poder reside en nuestras elecciones diarias. Así que elige la felicidad y trabaja para mantenerla, porque al final, es lo que realmente importa.
Muchas gracias! De verdad que necesitaba leerle, no sabes cuándo pueden aliviar unas cuantas palabras.
Sigue así!
La felicidad es una parte de una decisión
Excelente aporte para ponerlo en práctica.
Excelente reflexión acerca de la felicidad y de lo simple que puede ser llegar a conseguirla, muchas veces creemos que la felicidad es tener una casa, un carro y dentro de todo cosas materiales y no es así. La felicidad está en nosotros y en el día a día. Muchas gracias.
Que hermoso leer todo esto. Gracias. Cuanto aprendizaje!!!
Exelente la ayuda para Fortalecer nuestras relaciones diarias , y en todos los ámbitos donde convivimos y nos relacionamos con nuestros seres queridos , amigos y nuestros prójimos.
Un fuerte abrazo fraterno a la distancia.
Mil Bendiciones!!
Sencillamente gracias, un aporte único e inigualable, me ayuda mucho❤️
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